Dice el dicho que “octubre todo lo descubre”, pues el inicio de este mes ciertamente ha puesto al descubierto las diferencias al interior del partido Alianza Republicana Nacionalista, ARENA. Al inicio 12 diputados propietarios, luego 5 diputados suplentes y un puñado más de directores departamentales y otros dirigentes, mostraron abiertamente su descontento con el Consejo Ejecutivo Nacional (COENA) por el rumbo que el máximo ente partidario al tomar la decisión, en la ultima convención nacional, realizada a mediados de octubre, de permitir la continuidad del actual COENA, dirigido por el ex presidente Alfredo Cristiani.
Este COENA fue conformado justo después de perder las elecciones presidenciales de marzo y muchos, especialmente los ahora diputados rebeldes y conocidos allegados del ex presidente Antonio Saca, creían que seria un COENA temporal o de transición. Pero poco a poco se fue vislumbrando que Alfredo Cristiana, como el padre que vuelve a reprender a sus hijos por la perdida de las elecciones presidenciales, ha llegado para quedarse y que su figura dejara de estar tras las bambalinas del poder en el partido y que su permanencia al frente del actual mayor partido de oposición, será mucho mas larga de lo que muchos esperaban.
Pero, ¿Por qué las diferencias tan marcadas en un partido que por años ha tenido una imagen de unidad?, la respuesta es bastante simple, las diferencias, los intereses y las pujas por cuotas de poder, siempre están presentes, pero estas mientras el partido esta en el poder, no afloran, se mantienen aplacadas. Cuando el partido pierde y muchos, principalmente los que solo dependen económicamente del su puesto en el gobierno, ven amenazados sus intereses, dan rienda suelta a sus manifestaciones descontento, señalar culpables por la perdida electoral y buscar la manera de mantenerse en sus puestos de privilegio. Bien dicen que la victoria es de todos, pero la derrota es huérfana.
Esto no es exclusivo del partido ARENA, es un fenómeno, que podríamos llamar: natural. Recordemos que quienes dirigen e integran un partido político son seres humanos y cuando sus intereses se ven amenazados tiende a reaccionar para protegerse, es casi un reflejo instintivo proteger la estabilidad económica ante la perdida de poder en el gobierno y su principal fuente de ingresos. Esto no solo ha ocurrido en ARENA, la cual recordemos no había sufrido una derrota electoral tan importante desde hace 20 años, por esa razón es que las divisiones en el `parido no habían sido tan mediáticas como ahora. El Partido Demócrata Cristiano (PDC), por ejemplo, paso buena parte de los años 90 en una sanguinaria lucha interna luego de perder las elecciones ante ARENA y que llevaron a Alfredo Cristiani al poder.
El FMLN también ha sufrido una multitud de deserciones en sus filas. En 1989 el derrotado candidato presidencial del partido de la ex guerrilla, Rubén Zamora, rompió filas con el partido y fundo el ahora extinto Centro Democrático Unido (CDU). En 1994, Joaquin Villalobos, comandante “Atilio”, como se le conocía, decide separarse del partido por sus diferencias con Shafik Handal y funda su propio partido, El Partido Demócrata (PD), el cual tuvo una efímera vida. En 1999, las diferencias entre el candidato presidencial, Facundo Guardado y la Comisión Política del Frente fueron demasiadas y el derrotado candidato salio por la puerta de atrás, fundo su propio partido, y se convirtió en invitado usual de las entrevistas televisivas de Telecorporación Salvadoreña, como analista critico de las acciones de su ex partido.
Si lo analizamos bien, la historia de los partidos politos es la historia de las diferencias, los pleitos y los rebeldes. Entre más grande al partido, mayor son los intereses y más crudas serán las manifestaciones de rechazo ante una perdida electoral. Que los diputados disidentes quieran justificar que sus acciones son en bien de los intereses del partido y de la nación es una manera bastante burda de cubrir sus verdaderas razones que son sus intereses personales ante la inminente realidad de que no serán tomados en cuenta para la próxima elección.
Quizá lo más interesante de las luchas internas de los partidos politicos es que dejan ver al pueblo claramente quienes son los que en realidad mandan . Cristiani que entiende al partido en su faceta de empresa corporativa, toma decisiones naturales de un accionista mayoritario. Cuando un equipo gerencial en el cual se deposita las riendas del negocio (partido) falla en alcanzar sus objetivos debe ser sustituido, en este caso el equipo de Saca fallo y el su equipo deben hacerse a un lado y dejar que el jefe se haga cargo. Es exactamente lo mismo que pasa con las grandes corporaciones. Por ejemplo Steve Jobs y Michael Dell, gerentes de Apple Computer y Dell, respectivamente, tuvierón que regresar de su retiro luego que gerentes incompetentes llevaran por mal camino a sus empresas.
Independientemente de quien esta detrás o adelante de la deserción de los diputados, debemos tener claro que la política es un juego donde se puede ganar o se puede perder. Para aquellos que apuestan todo por un puesto en el gobierno con salario de 4 cifras, tienen que tener claro que nada es para siempre y que si por influencias o compadrazgos llegaron al poder, por la misma razón se tendrán que ir.
Este COENA fue conformado justo después de perder las elecciones presidenciales de marzo y muchos, especialmente los ahora diputados rebeldes y conocidos allegados del ex presidente Antonio Saca, creían que seria un COENA temporal o de transición. Pero poco a poco se fue vislumbrando que Alfredo Cristiana, como el padre que vuelve a reprender a sus hijos por la perdida de las elecciones presidenciales, ha llegado para quedarse y que su figura dejara de estar tras las bambalinas del poder en el partido y que su permanencia al frente del actual mayor partido de oposición, será mucho mas larga de lo que muchos esperaban.
Pero, ¿Por qué las diferencias tan marcadas en un partido que por años ha tenido una imagen de unidad?, la respuesta es bastante simple, las diferencias, los intereses y las pujas por cuotas de poder, siempre están presentes, pero estas mientras el partido esta en el poder, no afloran, se mantienen aplacadas. Cuando el partido pierde y muchos, principalmente los que solo dependen económicamente del su puesto en el gobierno, ven amenazados sus intereses, dan rienda suelta a sus manifestaciones descontento, señalar culpables por la perdida electoral y buscar la manera de mantenerse en sus puestos de privilegio. Bien dicen que la victoria es de todos, pero la derrota es huérfana.
Esto no es exclusivo del partido ARENA, es un fenómeno, que podríamos llamar: natural. Recordemos que quienes dirigen e integran un partido político son seres humanos y cuando sus intereses se ven amenazados tiende a reaccionar para protegerse, es casi un reflejo instintivo proteger la estabilidad económica ante la perdida de poder en el gobierno y su principal fuente de ingresos. Esto no solo ha ocurrido en ARENA, la cual recordemos no había sufrido una derrota electoral tan importante desde hace 20 años, por esa razón es que las divisiones en el `parido no habían sido tan mediáticas como ahora. El Partido Demócrata Cristiano (PDC), por ejemplo, paso buena parte de los años 90 en una sanguinaria lucha interna luego de perder las elecciones ante ARENA y que llevaron a Alfredo Cristiani al poder.
El FMLN también ha sufrido una multitud de deserciones en sus filas. En 1989 el derrotado candidato presidencial del partido de la ex guerrilla, Rubén Zamora, rompió filas con el partido y fundo el ahora extinto Centro Democrático Unido (CDU). En 1994, Joaquin Villalobos, comandante “Atilio”, como se le conocía, decide separarse del partido por sus diferencias con Shafik Handal y funda su propio partido, El Partido Demócrata (PD), el cual tuvo una efímera vida. En 1999, las diferencias entre el candidato presidencial, Facundo Guardado y la Comisión Política del Frente fueron demasiadas y el derrotado candidato salio por la puerta de atrás, fundo su propio partido, y se convirtió en invitado usual de las entrevistas televisivas de Telecorporación Salvadoreña, como analista critico de las acciones de su ex partido.
Si lo analizamos bien, la historia de los partidos politos es la historia de las diferencias, los pleitos y los rebeldes. Entre más grande al partido, mayor son los intereses y más crudas serán las manifestaciones de rechazo ante una perdida electoral. Que los diputados disidentes quieran justificar que sus acciones son en bien de los intereses del partido y de la nación es una manera bastante burda de cubrir sus verdaderas razones que son sus intereses personales ante la inminente realidad de que no serán tomados en cuenta para la próxima elección.
Quizá lo más interesante de las luchas internas de los partidos politicos es que dejan ver al pueblo claramente quienes son los que en realidad mandan . Cristiani que entiende al partido en su faceta de empresa corporativa, toma decisiones naturales de un accionista mayoritario. Cuando un equipo gerencial en el cual se deposita las riendas del negocio (partido) falla en alcanzar sus objetivos debe ser sustituido, en este caso el equipo de Saca fallo y el su equipo deben hacerse a un lado y dejar que el jefe se haga cargo. Es exactamente lo mismo que pasa con las grandes corporaciones. Por ejemplo Steve Jobs y Michael Dell, gerentes de Apple Computer y Dell, respectivamente, tuvierón que regresar de su retiro luego que gerentes incompetentes llevaran por mal camino a sus empresas.
Independientemente de quien esta detrás o adelante de la deserción de los diputados, debemos tener claro que la política es un juego donde se puede ganar o se puede perder. Para aquellos que apuestan todo por un puesto en el gobierno con salario de 4 cifras, tienen que tener claro que nada es para siempre y que si por influencias o compadrazgos llegaron al poder, por la misma razón se tendrán que ir.
